Calzado post-boda, o lo que es lo mismo: "Me quito los taconazos y me pongo algo más cómodo y chulo para bailar hasta las tantas"
Y para que no sufran esos pies, puede ser tan fácil como tirar de unas sosas alpargatas sin personalidad ninguna o, mucho mejor, dejar que TUTTO A MANO coja sus pinceles y colores y te fabrique unas zapatillas a tu gusto. Las hay quien tienen a sus preferidos y quieren tenerlos presentes hasta en su boda y las hay que dan vía libre al diseño. En ambos casos la novia estará encantada ¡Doy fe!